Con la ejecución del proyecto 343 votado por los vecinos y vecinas en el Presupuesto Participativo, la Escuela Quechalén y la Asociación Santos Ángeles Custodios recibieron una motocarga eléctrica que permitirá potenciar el Feria Móvil Barrial que funciona en el este de la ciudad.
De esta forma, a partir de la incorporación del flamante vehículo, se podrán trasladar y comercializar los productos de distintos rubros que son generados por los estudiantes, los emprendedores y emprendedoras de Barrio Obrero.
Además, por su estructura 100% desmontable, se podrá montar un puesto de exhibición en la misma caja de la unidad y, de esa forma, estar presentes en las ferias que se organizan habitualmente en diferentes puntos de Río Cuarto.
El Secretario de Gobierno Abierto y Modernización del Estado, Guillermo De Rivas, dijo que el proyecto que se está materializando en Barrio Obrero, el número 193 desde que se inició la gestión de Juan Manuel Llamosas, tiene un perfil social y sostuvo que puede ser el puntapié inicial para que surjan otras iniciativas que puedan ayudar a organizaciones de base.
“Estamos cumpliendo con la ejecución de este proyecto que fue votado por los vecinos y que va a permitir que los productos que aquí se generan puedan llegar a distintas ferias de la ciudad. Es una gran satisfacción”, afirmó De Rivas.
Por su parte, Cecilia Baigorria, Coordinadora del Instituto Quechalén e iniciadora del proyecto, valoró la existencia de políticas como el Presupuesto Participativo, ya que permiten acercar al Estado municipal al territorio. A la vez, comentó cómo es el trabajo que vienen desarrollando en la institución.
“Somos una escuela secundaria que funciona en Barrio Obrero. Además de nuestra propuesta pedagógica para nuestros estudiantes, incorporamos la dimensión productiva para recuperar las prácticas de resistencia y subsistencia económica familiares. La idea es que los chicos aprendan lo que el barrio sabe hacer y producir, pero también que la escuela sea un actor más en ese proceso de producción barrial. Entonces, los estudiantes producen cosméticos naturales, mermeladas, licores y productos de panificación, pero también nos entramamos con los productores que son parte de las familias o vecinos de la escuela”, explicó Baigorria.
Paralelamente, la docente dijo que fue muy positivo dejar de trabajar de forma aislada a partir de la organización y consideró que la incorporación de la motocarga permitirá que los productos puedan circular más allá del barrio.
“Se pensó en este dispositivo móvil para que las distintas producciones puedan salir fuera del barrio y llegar a las distintas ferias locales. Hoy tenemos unos 50 productores de diferentes rubros, 40 familias que hacen huerta y 40 estudiantes que forman parte del ciclo orientado, por lo que son muchas las personas que se van a ver beneficiadas”, agregó Baigorria.
Finalmente, Ana, una de las productoras de Barrio Obrero, se mostró feliz por la llegada de la motocarga y dijo que era un anhelo que tenían desde hace tiempo.
Hasta el 9 de junio hay tiempo para presentar propuestas
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